Pulido de faros


Durante el uso de un coche, las lámparas se desgastan gradualmente. Esto se debe a la acción de diversos factores sobre los faros, como la radiación UV o solar, los cambios de temperatura, las condiciones meteorológicas como la lluvia o la nieve. La humedad, el polvo y la suciedad también influyen mucho en el hecho de que los faros se degraden con el tiempo. Las lámparas rayadas, amarillentas o deslustradas, además de ser mucho menos funcionales (no enfocan correctamente la luz, lo que reduce el alcance de la iluminación de la carretera), no resultan atractivas.
Pulir las lámparas en lugar de sustituirlas: descubra una solución más económica
La solución a esta situación no es necesariamente sustituir el faro. A menudo, para recuperar los parámetros técnicos originales de la luz, basta con hacer una pulido de lámparas. La superficie dañada y amarillenta se frota suavemente con un cepillo de pulir. Una vez que se ha eliminado la capa de suciedad, se aplica un preparado al faro para rellenar los arañazos causados por la abrasión.
Beneficios del pulido de faros
A ventajas del pulido de faros incluyen el corto tiempo de reparación y el hecho de que la iluminación no necesita ser desmontada. También es una solución mucho más barata que comprar una lámpara nueva o incluso usada. Además, a diferencia de la sustitución de todo el faro, no tenemos que reajustar las luces. Una vez aplicado el preparado en el faro, éste queda protegido contra los filtros UV y, por tanto, contra la oxidación de la lámpara desde el exterior.
El efecto de las lámparas dañadas y desgastadas, además de la mala visibilidad y la dispersión de la luz, puede hacer que la policía retenga el permiso de circulación. También puede dar lugar a una multa. Además, una iluminación defectuosa o inadecuada puede ser uno de los factores que hacen que un coche no pase la inspección técnica.